Los Tachuelas dejaron atrás su enojo. Un atado del mayor de los hermanos, Joaquín Gastón, sirvió como oportunidad para volver a reunir al familión más importante de las carpas circenses criollas.

Tras la muerte de Tony Tachuela, en 1969, padre de los hermanos Joaquín y Agustín, el primero continuó el legado. “Comencé primero, ya que hacía dúo con mi papá como Tachuela y Tachuela Jr. Tras su muerte, necesitaba un compañero. Mi hermano tenía mucha gracia, él siempre fue el chistoso. Por eso lo saqué del colegio y nos pusimos a ensayar”, recuerda con nostalgia Joaquín Gastón Maluenda, el mayor.

Luego, en 1974, se harían famosos tras ganar un festival de circo realizado en el Teatro Caupolicán. Ahí obtuvieron el galardón “Payaso de Oro”. No pasó nada de tiempo para que Don Francisco los reclutara para luego ponerse a recorrer todo el continente.

Cuarenta añelis después, la dupla de payasos y el clan Maluenda, tienen como legado tres circos. “Los Tachuelas”, “Los Maluenda” y “El Circo de Pastelito y Tachuela Chico”.

Discusión

“Es verdad que no se pescaron nada durante cinco años. Fue bien triste, porque la familia Maluenda es súper grande y muy unida. Tanto mi tío como mi papá son pilares de este grupo y se sentía mucha pena por esa distancia”, soltó Pastelito, hijo de Agustín, y sobrino de Joaquín Gastón.

Sucede que tener tanta carpa a cargo trae buenos dividendos, pero un gran esfuerzo y tensión. El distanciamiento entre los hermanos se generó por tener distintas posturas respecto al manejo de estas: “Más que discutir, y mucho menos pelear, ellos se evitaban”, continuó Pastelito.

“Sucede que hubo terceras personas que no eran de la familia que comenzaron a opinar sobre cómo llevábamos los circos e inconscientemente eso nos fue alejando”, reflexionó Joaquín, “El Tachuela Grande”.

Agustín, “El Tachuela Chico”, coincide con las razones que da su hermano, pero agregó una más. “Claro que comenzó a meterse mucha gente. Imagínate la cantidad de personas que tenía a cargo cada uno. Además, él se iba de gira para el norte y yo para el sur, entonces más difícil aún.Nunca nos insultamos, fueron temas laborales lo que nos alejaron”.

Familia

En los momentos duros se ven los de verdad, y ahora no fue la excepción. En julio de este año, el SAG denunció a Joaquín por maltrato animal.

“Esos animalitos estaban protegidos en mi parcela. Tienen más de 20 años de vida y no se pueden mover mucho. Yo los alimento y cuido. Invertía casi dos millones de pesos mensuales. No entiendo la acusación, pero ese momento fue terrible”, comentó Tachuela Grande a La Cuarta.

Apenas se enteró de la noticia, Agustín apoyó públicamente a su hermano: “Obvio que tenía que ir a contenerlo. Fue una acusación muy injusta y maquinada por ciertos grupos. Llegué a su casa rodante que está en su circo. Estaba acostado, lo abracé, le di un beso y le dije que no se preocupara, que ahora estaríamos más unidos que nunca”.

Desde ese entonces los hermanos han retomado su relación y de a poco comienzan a pegarse como uña y mugre. Hace unos meses, “El Tachuela Chico” cumplió 60 pepas y su hermano mayor le tenía la mansa sorpresa.

“Cacha que eran las 7 de la mañana y Joaquín llegó con mariachis a cantarme el cumpleaños, quedé loco”, soltó emocionado. Pero no sólo fue eso, después llegó un orfeón de Carabineros que se consiguió que tocaran la canción con cual hacían su rutina en sus años mozos.

“Empezamos de la nada y con nada, pero siempre queriéndonos, apoyándonos y muy unidos. El tiempo ha pasado y distanciarse a estas alturas es una tontera. Ahora vemos todo lo construido y que vamos traspasando a las nuevas generaciones de los Maluenda, y nos toca disfrutarlo juntos”, concluyó Joaquín Gastón.