EL CIRCO VIVIENTE
Gaspar Altamar Gallegos
Crítico de Arte Circense
Ya han transcurrido cerca de nueve meses en que la expresión de arte circense, patrimonio cultural intangible, no ha tenido presencia escénica directa con el público. Ante nuestros ojos la ausencia de la magia y encanto de las carpas multicolores, el viento solitario sin banderas en lo alto del cielo. Septiembre se apagó, la patria triste, el azul del cielo sin volantines, ni luces chispeantes desde lo alto de las carpas de los circos.
Varados como un barco sin destino en la inmensidad del océano, en el misterioso desierto sin caminos o entre los bosques perdidos en el sur. Un imprevisto del destino incierto, una muralla que se interpuso en el camino límpido, creciente, próspero.
Después de esto no seremos los mismos, en tan sólo meses hemos aprendido más que en todas nuestras vidas, a enfrentar la adversidad, a consolidar la unidad, la fraternidad, la solidaridad.
Reflexionemos, no tan sólo somos iguales ante Dios, sino entre nosotros mismos, la pandemia llegó a todos los artistas circenses del mundo, las grandes estrellas de los circos más prestigiosos también están a la deriva, a la incertidumbre, a la esperanza, a la alegría, a la misericordia y al dolor.
Sin embargo, como las estrellas de la noche, el circo sigue parpadeando, como nuestros corazones sigue palpitando, como nuestras vidas sigue soñando.
Los trapecistas siguen como las aves que no puede dejar de volar en el azul, en el blanco del cielo o ante el crepúsculo del amanecer, el escenario de Anru Caballero, el niño de tan sólo doce años que logró en plena pandemia el cuádruple salto mortal. No fue tan sólo un salto, fue un mensaje; no hay que dejarse vencer ante la adversidad, ser optimista, de espíritu noble, esperanza que el circo volverá con la grandiosidad de un cuádruple salto, que los aplausos que recibió entre los asistentes a esta hazaña se multiplicarán en todo el mundo.
Han sido tiempos para escuchar a aquellos artistas que entregaron su vida al circo, sus carreras plenas de gloria, de aplausos, de reconocimientos o aquellos coetáneos que están en la cima de su arte en los circos más prestigiosos del mundo o aquellos que sin ser artistas de exclusividad de los circos, sienten apego por la actuación bajo la carpa o aquellos empresarios que han contribuido a la preservación, crecimiento y difusión del arte circense en el mundo. Nombrarlos a todos sería una lista interminable.
Me refiero a este espacio que abrió a la comunidad circense, el programa internacional La Leona Tv. de Chile, cuyo creador es el reconocido artista y empresario don Joaquín Gastón Maluenda Quezada. Se detuvo la función, la actuación escénica, para volver la mirada a un pasado glorioso de insignes artistas y un futuro auspicioso con niños, niñas y jóvenes talentosos en sus respectivas especialidades. Así quedó demostrado en el concurso tanto nacional, como internacional, Cuánto vale el show.
Se descubrió que hay niños, niñas y jóvenes talentosos, en etapa de pleno desarrollo de sus virtudes como la Troupe de trapecistas The Flyng Stard, de la familia Gómez Véjar. Gastonia Maluenda en una combinación de equilibrio, contorsionista y giro de la esfera en su pie y Panchita Miquel Cartes, destacándose por su flexibilidad y elasticidad en su acto de contorsionista. Elías Maluenda, un niño versátil con un gran dominio escénico como acróbata, trapecista y payaso, es un artista en pleno ejercicio y crecimiento. Y a nivel internacional las hermanitas Medel de México, acto de equilibrio en el trapecio y Luis Caballero, un niño trapecista de giro veloz en su triple salto; vuela con la elegancia y delicadeza de un consagrado.
Se está desarrollando un segundo periodo de premiación para aquellos niños, niñas y jóvenes que si bien no fueron seleccionados, en esta primera etapa, su expresión artística se orienta hacia un futuro promisorio.
El programa La Leona Tv. ha sido muy importante para mantener a los empresarios y artistas vinculados a la historia del circo, a la esencia, a lo anecdótico, a la intercomunicación entre el público y los entrevistados, a transmitir la experiencia a los más jóvenes, a respetar a los antepasados, a los valores latentes de la tradición circense, a facilitar la contención socioemocional, a fortalecer la solidaridad y abrir caminos de esperanza, de unidad.
Asimismo, otros artistas han creado sus propios programas como Renato Fernandes, trapecista volante de la troupe de Ammed Tuniziani, ganadores del Payaso de Oro en el Festival Internacional de Monte Carlo, año 2020.
Renato Fernandes, un joven alegre, espontáneo, dinámico e inquieto ha diseñado un programa de conversación entre especialista del trapecio, que denominó “É Nóis Show”, cuyos últimos invitados fueron tres cuádruples de los trapecios: Luis Caballero, Jonathan González y Bruno Vargas.
Se hizo una revisión sobre los históricos del cuádruple en el mundo, son dieciocho y cuatro de la autoría de la familia Caballero, Luis e hijo Anru, Rubén e hijo Rubén. Y no podemos dejar de nombrar a Juan Cebolla, que es hijo de Verónica Caballero, una destacada y reconocida trapecista del triple salto mortal. Los caballero se caracterizan por su estilo de vuelo; elegancia, naturalidad, flexibilidad, altura, velocidad en los giros, son muy disciplinados y profesionales.
Existe una amistad colaborativa entre Luis Caballero y los jóvenes trapecistas de las Vegas, incentivan que el intercambio de experiencia con las nuevas generaciones es importante y que los tiempos de rivalidades entre los trapecistas están anclados en el pasado.
Jonathan González, trapecista del Cirque de Solei, radicado en Las Vegas, el primer cuádruple chileno, recordó a su padre Elías y a sus tíos como grandes artistas y espera su continuador en el cuádruple; Jesús González Sandoval, también Luis Caballero reconoció el talento de este joven y agregó a Gastón Pipo Maluenda.
Se realizó un análisis sobre la máxima expresión del arte circense en América, su evolución y crecimiento. México, por cierto sigue liderando en los trapecios. Sin embargo, aunque Chile ha tenido y tiene insignes artistas de este arte, como los Farfán; Valencia; Millas; Ventura; Cárdenas; Gómez; González; Cartes; Cáceres; Maluenda, su evolución ha facilitado la ´proyección de una troupe de jóvenes profesionales del trapecio como: Pedro, David y Jesús González; Jonathan, Shena, Dastan, David, de la troupe The Fling Stard; Gastón y Álvaro Maluenda; Willi y Cintya Sousa; Paloma Torres; Juan Cáceres y Kevin Cartes , entre otros.
La infraestructura del circo, su cuerpo plagado de hermosura permanece dormida, su alma, su esencia está viviente en cada uno de los artistas, sus voces piden la apertura, el reencuentro con el tesoro que le legaron sus antepasados, con el patrimonio intangible de sus vidas, con su público que alimenta su alma día a día.
Llegará el día del reencuentro, del renacer desde sus raíces, de donde se inició el encanto de la magia del circo, de la humilde carpa donde se forjaron tus abuelos, de la música olvidada, de los vuelos en el trapecio solitario, de las risas, de las cachetadas de ternura y llanto espontáneo de tu corazón de niño.
Miren niños, la hermosa carpa ha despertado de su largo sueño, abre sus alas para iniciar su vuelo.
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Para el Diario la Leona desde Los Ángeles Chile Gaspar Altamar Critico Circenses
